El licenciado Pablo Luis Cortés se desempeña en el Instituto desde hace más de 10 años como coordinador del Departamento de Informática y también como profesor de los niveles primario, secundario y, actualmente, terciario, debido a la incorporación de la materia en el nuevo plan de estudios.
En esta nota, Cortés explica la importancia de las nuevas tecnologías en la educación y los proyectos que se llevan a cabo dentro de la escuela.
“Vivimos en una sociedad comandada por las nuevas tecnologías, donde la informática juega un papel fundamental en todos los ámbitos. Este impacto alcanza también a la educación, y es especialmente en este terreno donde más deben emplearse los medios técnicos actualizados capaces de mejorar la calidad de la enseñanza.
Hoy en día, conocer la tecnología y utilizarla ya no constituye ningún privilegio. Por el contrario, es una necesidad, ya que cada vez más pequeños y mayores están familiarizados con esta herramienta.
El uso de la tecnología es un factor determinante en los niveles de eficiencia y competitividad, tanto a nivel empresarial como personal. Es por ello que la informática juega un papel preponderante en el sistema educativo, donde podemos definirla como la inserción de la computadora en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los contenidos curriculares de todos los niveles y modalidades de la educación.
Esta forma de trabajar, interactuando el uso de la tecnología y los contenidos curriculares, tal como está establecido en el Diseño Curricular definido por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, es la que adoptamos en nuestro Instituto en todos los niveles, ya que es importante destacar el avance de su uso en el proceso de aprendizaje, como así también el de las herramientas informáticas, dándole una aplicación significativa para el alumno.
Nuestro trabajo consiste en darle significatividad a los contenidos informáticos, pero no solo por el simple hecho de usar una computadora, sino a partir de los contenidos curriculares definidos por el maestro o profesor, o bien trabajando con proyectos interdisciplinarios donde se desarrollan los contenidos informáticos basados en el uso eficiente de la herramienta, definiendo su uso como un medio para desarrollar e incorporar otros saberes, más allá de los informáticos, y no como un fin en sí mismo.
Se ha realizado un importante avance en cuanto a la incorporación de nuevo equipamiento multimedia para la sala de informática que es utilizada por todos los niveles, tales como monitores planos, micrófonos y auriculares. Dicha sala es utilizada como Laboratorio de Idiomas en el área de inglés y el Centro de Idiomas que funciona en el Instituto, como así también durante la cursada de todas las asignaturas. Asimismo contamos con un Salón de Usos Múltiples (SUM) que está equipado con una Pantalla Digital Interactiva (PDI), cañón proyector y equipo de audio de alta fidelidad, el cual es usado en forma permanente por los docentes y alumnos.
La actividad conjunta de los Departamentos de Informática y de Inglés, este último a cargo de la profesora Marisa D`Alessandro y su cuerpo docente, genera a partir de los trabajos integrales el uso intensivo de la sala de informática, donde los alumnos no solo abordan los contenidos del idioma extranjero sino también adquieren el manejo de la herramientas informáticas con una aplicación directa bajo consignas dadas por los profesores de informática e inglés en forma mancomunada en actividades organizadas y planificadas previamente.
Todo este trabajo integral que realizamos hace tiempo en nuestro Instituto va de la mano de la apropiación de las tecnologías por parte de los “Nativos Digitales”, quienes ya tienen incorporado su uso de manera innato, es decir “saben” como usarla. Sin embargo, no logran contextualizarlo en su aprendizaje, y es ahí donde los docentes debemos intervenir para darle las herramientas necesarias para que eso ocurra.
Todo este proceso ha llevado, por un lado, a que cambie el modo de evaluación, dejando de lado en algunos casos el formato tradicional para hacer hincapié en una evaluación de proceso y, por otro, se presenta a los alumnos los contenidos curriculares desde diferentes ángulos generando espacios e intercambios más ricos al lograr una interacción entre las diferentes áreas y disciplinas y no como compartimentos estancos de cada una de las materias, como se desarrollaba en los procesos de enseñanza-aprendizaje de un tiempo atrás”.