El nivel primario comenzó las clases con muchas expectativas para alumnos, docentes y padres. Un año más para lograr grandes objetivos en la educación de los chicos.

Como en cada inicio de ciclo, la directora Karina Pollarolo tuvo palabras alusivas tanto para el alumnado como para los familiares que estuvieron presentes en el primer día de clases: “Es muy grato poder saludarlos y dar la bienvenida a un nuevo año escolar. Aquí estamos con renovadas energías, cargados de expectativas, con nuevos proyectos institucionales y deseosos de compartir un intenso ciclo de trabajo en conjunto.

A su vez, inauguramos una nueva oportunidad para crecer como individuos y como comunidad. Lo hacemos con la alegría y la esperanza de poder lograr los objetivos que nos propongamos, orientados hacia una formación íntegra centrada no sólo en los aprendizajes académicos sino muy especialmente en la tarea de afianzar y recuperar la vivencia y la transmisión de valores y principios humanos y éticos.

Hoy el Instituto los recibe y afirma que, los niños no necesitan ser los mejores, sólo necesitan ser felices, sentirse amados en todo momento, que están a salvo, que los protegemos, que son personas especiales y maravillosas, que merecen respeto y deben respetar.

Es nuestro propósito, ofrecerles un espacio para lograr personas reflexivas, críticas, creativas, autónomas, solidarias, responsables, libres, alegres y más, mucho más.

Muchas familias han depositado su confianza en la formación académica y humana que les vamos a ofrecer. Y es por eso que serán nuestra principal preocupación y el destino de todos nuestros esfuerzos para que reciban la mejor educación posible.

Este 2019 que inicia nos encuentra con un equipo sólido, para acompañar a los niños en su aprendizaje, para que adquieran habilidades y conocimientos que le permitan comprender el mundo que los rodea y desarrollar sus potenciales individuales”.

Este será el compromiso de todo nuestro equipo.