Los alumnos de primero, segundo y tercer grado tuvieron su campamento en la quinta Vaccarezza en Bella Vista. Los pequeños disfrutaron de actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza.

Desde la salida a los chicos se los vio muy ansiosos y contentos. Cuando llegaron los esperaba una charla de bienvenida, presentación de todos los profesores, ayudantes del secundario, el armado de las carpas y un desayuno previo a todo el trabajo que tenían por delante.

Luego de todo el armado y acomodar todas las cosas comenzaron con la recorrida por el lugar para su reconocimiento y cuidados que se deben tener, siempre jugando.

Llegó la hora de recargar energías en donde almorzaron sopa y fideos con salsa. Continuado a esto, llegaron las preciadas tareas comunitarias en donde los grupos van cumpliendo con ciertas cosas para el bienestar de todos, como por ejemplo un grupo ayudó a llevar todos los elementos que se usaron nuevamente a la cocina, otros se encargaron de limpiar el lugar donde estuvieron comiendo, otros de dejar limpio el lugar de acampe y así, fueron rotando a lo largo del campamento.

A la tarde comenzaron con los talleres rotativos e hicieron manualidades, cocinaron, y mostraron sus habilidades en los puentes colgantes y juegos cooperativos.

Después de la merienda, vinieron los preparativos para los juegos nocturnos y fogón en donde todos ayudaron a juntar la leña.

Antes de la cena, comenzaron los juegos prenocturno. Se realizó una búsqueda por equipos y todos terminaron encontrando un premio. Para la cena, hubo sopa de verduras, arroz con pollo y de postre frutas.

El cierre del primer día fue con el fogón y cantando canciones. Todos participaron y la pasaron muy bien. Continuaron con el cambiado de ropa y aseo personal para ir a dormir.

El segundo día arrancó muy temprano con algunos madrugadores y una mañana un poco fresca.

Se abrigaron y prepararon para el desayuno con té, mate cocido, leche chocolatada y acompañarlo con pan con dulce y galletitas para juntar fuerzas para desarmar las carpas y dejar listos los bolsas para la vuelta.

La continuidad de la mañana se vio afectada por una pequeña llovizna y tuvieron que realizar la actividad en el quincho luego de realizar la limpieza correspondiente donde todos interactuaron y jugaron muy bien. Por suerte, el clima cambió y pudieron salir y a hacer un poco de deporte tradicional, fútbol, quemado, vóley y algunos eligieron la plaza.

Llego la hora del almuerzo con unos ricos sándwiches de asado los cuales podían agregarle muchas cosas ricas como tomate, lechuga, papitas, pepinos, condimentos. El asador Roque se llevó un muy fuerte aplauso de todo los acampantes y profes por tan rica comida.

Posteriormente llego el momento del cierre y el regreso con algunas reflexiones sobre la convivencia y todo lo vivido en esos tres días intensos.