La colonia de Obras tuvo su primera pernoctada con gran éxito. Tanto niños como profesores compartieron momentos de alegría, diversión y momentos inolvidables.

Luego de la jornada de colonia 100 chicos entre cuatro y 13 años se quedaron en las instalaciones del club para dar inicio a la primera pernoctada del año. En principio, se dividió cada grupo por edades y por sexos. Luego, se ubicaron en diferentes salas del jardín y acomodaron sus bolsas de dormir para dejar todo listo para la noche.

Por el calor agobiante los 100 chicos no dudaron y fueron todos a la pileta. El Sport Club les dejó la famosa pileta “gelatti” solo para ellos y empezó la diversión. Primero, jugaron al indio al agua y después pileta libre. Es la parte que mas disfrutan los chicos porque dejan en libertad su imaginación y comparten momentos con sus amigos.

Una vez finalizada la jornada con el agua, los más grandes fueron a los playones del Club y jugaron al básquet y al fútbol. Por otro lado, los más chicos hicieron juegos nocturnos con sus linternas.

Después de tanta actividad llegó la hora de la cena. Todos los chicos y profesores se acercaron al comedor del club y comieron pastas y de postre helado. Una vez finalizada la cena los papas de los más pequeños los retiraron, aunque algunos se animaron y se quedaron a dormir en el club.

Los más grandes antes de dormir, tuvieron juegos nocturnos, que fue con lo que más se divirtieron y disfrutaron.
Finalmente todos se fueron a las salas y se metieron en sus bolsas. Los profesores los dejaron charlar y jugar entre ellos pero a las 12 de la noche se apagaron las luces y todos se fueron a dormir.

Al otro día, todos se despertaron a las siete de la mañana, desayunaron chocolatada, galletitas y jugo. Como el calor seguía presente, nuevamente fueron a la pileta e hicieron diferentes juegos.

La pernoctada terminó con una búsqueda de tesoro masiva que participaron todos, desde los chicos hasta los profesores.

«Con gran éxito se realizó una actividad que sale de lo cotidiano,y los objetivos fueron: la integración del grupo, que los chicos aprendan muchas y que sepan compartir, el tener la experiencia de dormir en el lugar donde muchos estudian y desde ya, la confianza que nos tuvieron a los profesores. Seguramente en el mes de febrero se repetirá la misma experiencia y se espera que sea tan emocionante como la primera», manifestó Mauricio Castilla profesor de la colonia.