Se llevó a cabo, y con gran éxito, la pernoctada en el Jardín de Obras con los nenes de cuatro y cinco años. Durante dos días se desarrollaron diferentes actividades y el único objetivo fue divertirse.
El viernes pasado luego de terminar la hora escolar los chicos y chicas de las salas de cuatro y cinco años se quedaron en el Jardín para tener su primera pernoctada.
Todo empezó con una charla explicativa con la temática a tratar en la actividad. Luego, llegó la hora de merendar y después comenzó la diversión. Se dividieron en varias estaciones de juegos: aprendieron a cocinar alfajorcitos, armado de carpas, juegos cooperativos y cómo armar una bolsa de dormir.
Luego, cuando empezó a oscurecer salieron y realizaron juegos con las linternas y los chicos estuvieron encantados con esa experiencia. Una vez finalizadas las actividades se pusieron sus pijamas, comieron unos ricos fideos y miraron una película.
Cuando llegó la hora de ir a dormir cada chico se fue a su aula con sus respectivas maestras y se metieron en sus bolsas de dormir. “Los chicos estaban felices. No podían creer que iban a dormir en su salita y todos se portaron muy bien y durmieron sin problema”, contó la profesora de educación física Florencia Donato.
Al día siguiente estuvieron los que se levantaron a las seis de la mañana y los remolones que lo hicieron más tarde. Cuando estaban todo levantados salieron al aire libre a jugar a la mancha, búsqueda del tesoro y de sorpresa fue un mago que los hizo reír y participar a todos.
Por último, se armó el desayuno con los papis que llevaron mates, galletitas y compartieron una mañana con sus hijos. También se hicieron juegos cooperativos donde padres e hijos disfrutaron y la pasaron genial.