Los nenes de cinco años vivieron una experiencia única: por un día, se transformaron en actores de cine y filmaron su propia película.

En la segunda parte del año la señorita Camila Suárez armó un proyecto que se acercara a los medios de comunicación. “Me pareció una buena idea mostrarle a los chicos el antes y después, y ver todo el recorrido de una película”, dijo la docente.

«El proyecto arrancó viendo películas en blanco y negro mudo y la reacción de los nenes fue increíble. A partir de ahí, avanzamos y empezamos a ver cómo se vestían, los materiales que se utilizaban para el cine, el guión y los actores. Por otro lado, vino mi hermana Florencia que es directora de teatro y por un día entero los peques fueron actores”, manifestó Camila.

Una vez que se estudiaron las diferentes partes, comenzó lo más divertido, hacer su propia película. A partir de ahí, pensaron como sería el guión. “La película se trató de una bruja que les echó un hechizo en el jugo y los convertió en malos, pero cuando fueron a dormir su siesta, apareció un duende muy bueno que le tiró un polvo mágico y los transformó nuevamente en chicos buenos. La película termina cantando todos una canción”, contó Suárez.

Una vez que se realizó el film, estuvo el Avant Premier en el jardín. Los chicos fueron sala por sala a repartir entradas e invitarlos.

Luego, llegó el día esperado y los niños estaban muy nerviosos y expectantes. La película les gustó a todos y la pasaron muy bien.

La segunda función fue con los padres y pudieron compartir un momento único con sus hijos.