Sorpresa, emoción y color. Todo eso tuvo la fiesta que organizaron las madres del jardín de infantes a las maestras de sus hijos. Fue una hermosa manera de retribuirles en su día el cariño que todo el tiempo le brindan a los chicos. Es que el jardín es como una segunda casa, es ese lugar en el que las familias confían la formación de las personitas que más quieren en el mundo.

Fue sorprendente ver a las mamás y a muchos papás en el lugar que habitualmente ocupan las maestras. Con disfraces, pancartas, instrumentos musicales y mucha música, protagonizaron una dramatización para cada salita. Enfrente estaban los más chiquitos, quienes también tuvieron su participación y disfrutaron de una mañana inolvidable.

Felicitaciones entonces para Antonella, Ludmila y Luciana, maestras de las salitas de dos años A Y B; Paula, Nayla y Jéssica, de tres años A y B; Ani, Coni, Camila, Greta y Florencia, de cuatro años A, B y C; y Paulita, Cintia, Mariel, Florencia y Lili, de cinco años A, B y C. Aplausos también para Patricia (música), Aldana (inglés), Andrea y Antonella (educación física y deporte), Hernán, Sabrina, Nicolás y Mauricio (natación), Marcela (computación) y Mario (ajedrez). Y, por supuesto, para Nancy, la directora del jardín.

Gracias a todos los que hicieron posible esta sorpresa.

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