El Jardín del Instituto tuvo su fiesta de fin de año a puro baile y diversión para niños y familiares.
El Templo del Rock se transformó en una pista de baile y las diferentes aulas interpretaron distintas canciones con hermosos y coloridos vestuarios. Con una gran trabajo de las señoritas y ayuda de los padres, los niños con mucha felicidad despidieron un año más.
El cronograma fue el siguiente:
Segunda A y B: La Bamba
Tercero A: Popotito
Tercero B: Tengo compañeros
Cuarto A: Olvidate de mi y Cleopatra
Cuarto B: El Baile del ladrillo
Quinto A: Seminare y Despeinada
Quinto B: Gilda
Como siempre, la directora Nancy Romero, con emoción, dedicación y orgullo regaló al público presente las siguientes palabras:
“Y así como sin darnos cuenta, este año ha llegado a su fin. Muchos son los sentimientos que seguramente nos embargan en este momento pensando en todo lo vivido, en las risas, los sinsabores, los aprendizajes y la cosecha de nuevos amigos.
Para muchos es un tiempo de descanso para volver el año que viene y continuar en este mágico lugar de sueños que es el Jardín.
Para otros, es el fin de una etapa, se convertirán en grandes y es preciso iniciar un nuevo camino.
En un caso o en el otro, cada acción se convierte en un recuerdo y los recuerdos son fotografías tomadas por el corazón.
Esta es nuestra fiesta, una fiesta colmada de alegría.
Sus hijos, nuestras nenas y nenes nos demuestran cada día que la vida es así, alegría total.
Como ellos, aprendemos a disfrutar de la vida, este es el momento, no mañana o el año que viene.
El día de hoy debe ser siempre…nuestro día más maravilloso”.