Se realizó la entrega de diplomas a los egresados de Pre-escolar del Instituto Obras. Durante unas horas el Templo del Rock se vistió de emoción y melancolía.
Como en cada acto del Jardín, la directora Nancy Romero, con su dedicación, dulzura y sobre todo mucha emoción comenzó la ceremonia con las siguientes palabras alusivas:
“Hoy estamos aquí reunidos con el corazón y nuestro sentimiento más profundo. Nuestros nenes chiquitos crecieron y se van dejando una huella imborrable”.
Los 40 niños, acompañados de sus seres queridos y maestras, se despidieron del Jardín para comenzar una nueva etapa, la primaria.
En el Jardín se dibujan esperanzas, se ensayan canciones, se acurrucan los sentidos, se le da forma al respeto, al propio y al ajeno, el respeto que fluye como energía de vida.
Un ciclo escolar se termina, una página llega a su fin, un peldaño más que subir.
“Estas es una parte de nuestras vidas que jamás volverá, pero existió y seguirá existiendo en nuestro corazones. En este momento de la infancia en que la puerta se abre y deja entrar al futuro”, manifestó Nancy.
Para finalizar y como regalo de los pequeños a los papas, los nenes y nenas de Sol y Luna y Arco Iris, se despidieron con una canción de señas cuya preparación estuvo a cargo de la profesora Carola Fernández Parodi.
“Este cielo es un lugar donde el aire es especial y lo respiras y lo vivís, donde deseas poder flotas, soñar, correr y jugar todos los días de tu vida. Este cielo está allí para todos, sin embargo, solo algunos lo buscan.
Gracias a ustedes por habernos buscado y habernos encontrado, porque ahora y por siempre estarán en nuestros corazones”, cerró Romero.