Se llevó a cabo la fiesta de colación del Nivel primario. Con mucha emoción, 65 alumnos de séptimo grado recibieron su diploma de egresados junto a sus maestros y seres queridos.
El tren de la vida comienza un nuevo recorrido. En la estación se hará el trasbordo con nuevas ilusiones y nuevas expectativas, pero es acá, justo antes de llegar a destino, cuando aparecen todas juntas las imágenes que acompañaron a lo largo de siete años la vida escolar.
Cada vez que un maestro tiene la suerte de despedir a un séptimo grado puede percibir aquel trabajo de siete años que la escuela realizó. En una sola persona están a la vista horas y horas de escritura, lectura, cálculo, razonamiento, discusiones, frustraciones y alegrías.
La directora, Karina Pollarolo, manifestó unas palabras alusivas para todos los todos los alumnos:
“Queridos egresados. Por fin llegó el día que tanto esperaron.
El tiempo ha pasado, ya no son aquellos niños temerosos que llegaban de la mano de un ser querido; han crecido, han sorteado obstáculos que pudieron superar, han madurado.
Una de las metas que nos propusimos fue acompañarlos junto a sus familias que sin su apoyo incondicional no podríamos estar en donde hoy nos encontramos, la constancia dio sus frutos y estamos felices “El término de este ciclo es una realidad, pero esta meta no es el final del camino”.
Si somos capaces de soñarlo somos capaces de conseguirlo, sueñen mucho, sueñen en grande pero no se queden sólo con los sueños, porque para llegar a cualquier meta se debe fortalecer las habilidades, demostrar responsabilidad y fuerza de voluntad. Recuerden siempre:
-Amen todo aquello que hagan.
-Insistan en perfeccionarse hasta lograr lo que se proponen.
-Jerarquicen con el esfuerzo cada sitio que ocupen.
-Sean honestos y generosos, la moral está antes que la sabiduría.
-Sonrían, eso significa aprobar, aceptar, facilitar.
-Que tu paz interior sea tu meta en la vida.
-No coloques el objetivo demasiado lejos de tus manos Sé tu mejor amigo siempre.
Ahora sí, solo queda agradecer a las familias que estuvieron apuntalando este propósito sin claudicar, y ustedes chicos, sepan que podrán volver al nido cada vez que lo necesiten, ¡AQUÍ LOS ESTAREMOS ESPERANDO!