El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, los alumnos del primario del Instituto Obras realizaron diferentes actividades para homenajearlas y valorizar la lucha de igualdad.
“Para recordar el día de la mujer cada uno de los grados hicieron diferentes actividades de acorde a la edad para revalorizar el rol de la mujer y pedir que se nos trate igual manera. Estamos en una época muy difícil, lamentablemente la violencia está a flor de piel y el Instituto quiso estar presente en este día tan particular”, dijo la Directora del primario Karina Pollarolo.
Los chicos más pequeños realizaron tareas a recordar. Entregaron flores, corazones y el mensaje fue claro: tenemos que cuidar y respetar a todos.
A partir de tercer y cuarto grado, trabajaron con mujeres importantes Argentinas y mundiales entre ellas Eva Perón y María Teresa de Calcuta y luego, lo llevaron los sentimientos a relacionarse con alguna mujer cercana que les haya dejado una huella en su interior.
Por último, los más grandes se encargaron de armar la cartelera del Instituto.
¿Por qué se conmemora el 8 de marzo Día Internacional de la Mujer?
El 8 de marzo se conmemora el papel de la mujer en búsqueda de la igualdad, y la lucha por los derechos. Su origen se debe a un hecho que marcó la historia de la mujer en el trabajo.
Desde que en 1977 la ONU proclamó el “Día Internacional de la Mujer”, cada 8 de marzo, fecha en la que se conmemora la lucha de la mujer trabajadora, aquellas que día a día trabajan por la igualdad con el hombre, tanto en la sociedad como en el desarrollo personal. Pero, ¿por qué un 8 de marzo?, el porqué se remonta a la historia.
El 8 de marzo de 1908, un suceso transcendental marcó la historia del trabajo y la lucha sindical no solo en los Estados Unidos, sino en el mundo entero. Un incendio en la fábrica Cotton de Nueva York, dio origen al homenaje.
Unas 130 mujeres aproximadamente murieron en el edificio durante un incendio luego de que se declararan en huelga con permanencia en el lugar de trabajo. El motivo de su reclamo se debía a la búsqueda de una reducción de jornada laboral a 10 horas, un salario igual al de los hombres porque ejercían las mismas actividades, y las malas condiciones de trabajo que padecían.
El dueño de la fábrica ordenó cerrar las puertas del inmueble para que las mujeres desistieran de su idea, y abandonaran el lugar. Pero su intención fue más allá; no logró lo que quería y ocasionó la muerte de las obreras que se encontraban en el interior de la fábrica.
“Los niños, en particular los del primario son esponjas. Cada una de las cosas que nosotros queramos que ellos repitan y repliquen en el resto de sus vidas tenemos que inculcarlo ahora. La familia y la Institución somos los responsables, uno educando y el otro enseñando”, cerró Karina.