Fiorella Chiappe Madsen es una deportista que tiene muy claro su futuro, que da frutos de su trabajo en el día a día consiguiendo nuevos récords y siendo uno de los renombres más importantes en cada competición a la que asiste. Posee el récord nacional en 400 metros con vallas, va en busca del Sudamericano, Panamericano y su primer Mundial en 2019. Así y todo, se prepara académicamente en el Instituto José Ingenieros llevando adelante la carrera del Profesorado de Educación Física, un complemento muy importante en su rutina y afirmando que se puede hacer un equilibrio en ambas cosas. Tiene sueños y metas a cumplir, no se conforma con los logros obtenidos y busca un nuevo año con éxitos.

– Tuviste un 2018 con muchos logros personales, y eso te lleva a ser una de las mejores atletas del país. ¿Qué te genera eso para comenzar el 2019?
– El 2018 me dio mucha confianza y experiencia. En este 2019 voy a tener compromisos aún más importantes, como son los Juegos Panamericanos en agosto y la posibilidad de clasificar a mi primer Mundial de Atletismo de la categoría mayores, que es en septiembre en Doha, Qatar. Estoy muy entusiasmada y estos nuevos desafíos me motivan a seguir buscando la superación personal.

– ¿Cómo son tus entrenamientos y quiénes influyen para alcanzar los objetivos que te proponés?
– Por semana, mis entrenamientos consisten en tres sesiones en la pista de atletismo con mi entrenador Carlos López Jubany y dos de condición física en el gimnasio con mi preparador Gabriel Lemme. Ambos son los encargados en un 50% cada uno de que llegue en mi mejor forma a las citas importantes. En mi equipo, también cuento con mi kinesiologo Juan Ignacio Fontana y mi masajista Cesar Juárez, quienes me ayudan en la recuperación y prevención de lesiones. Mi familia influye enormemente, convivo y me acompañan en el día a día, sobretodo mi mamá, con la que comparto mis sueños y metas, y es la que me asesora y ayuda a concretarlos. Además, es la que me guía en momentos de incertidumbre, la que me da su opinión desde afuera y relativiza los problemas. Valoro mucho poder contar con ella.

– Estás realizando el Profesorado de Educación Física en el Instituto Obras, viajás mucho y muy seguido. ¿Cómo lo manejás para llevar la carrera al día?
– Tengo la mitad de la carrera completa. El tercer año fue un poco más difícil seguir el ritmo porque estuve más tiempo viajando y compitiendo afuera. Fue complicado asimilar contenidos al perderme tantas clases. Pero no me desanimo, debido a que son etapas en las que uno decide inviertir más atención en una cosa u otra. Lo importante es no perder el entusiasmo y aprender a organizarse. Entrenar y estudiar se puede complementar perfectamente, aunque lleva una responsabilidad mayor en la que aún puedo mejorar. También, es cierto que reconforta tener una institución que te acompañe y conozca la actividad que uno realiza. En mi caso, tengo una beca en el instituto para estudiar y eso ha sido importante, ya que me anima a no quedarme atrás y querer aprovechar la oportunidad lo más que pueda.

– Sos joven y tenés un largo camino por delante, ¿cuáles son tus sueños a corto y largo plazo?
– A corto plazo, lograr el mejor resultado posible tanto en el Campeonato Sudamericano en mayo como los Juegos Panamericanos en Agosto. Buscando la mínima para el Mundial.
En lo que resta de mi carrera deportiva, aspiro a poder seguir mejorando mis marcas alejada de las lesiones y manteniéndome en un entorno que me permita seguir disfrutando de mi actividad. Los Juegos Olímpicos son el mayor objetivo, y de ahí en adelante no poner techo a los sueños.