La secretaría del jardín de infantes

La oficina está repleta de dibujitos en las paredes. Los más chiquitos suelen tener esa forma de divertirse y transmitir el cariño hacia los adultos. Así es más fácil trabajar para Marcela Barrientos, la secretaria pedagógica y mano derecha de la directora Nancy Romero en el jardín de infantes del Instituto Obras. La buena onda se siente en el ambiente.

Barrientos ocupa este lugar desde hace aproximadamente dos años y medio. Fue difícil para ella el cambio porque toda su vida desarrolló sus tareas dentro del aula, principalmente con los nenes de sala de cinco. «Para mí fue toda una experiencia pasar de sala a estar en la secretaría. Si bien estoy en contacto con los chicos, no es lo mismo. El primer año extrañé un montón y dije ‘¡qué hice!’, pero al fin y al cabo el cambio fue positivo para mi crecimiento», sostiene.

Y agrega: «El desafío más grande es seguir aprendiendo de todo lo que es la secretaría, porque para mí es todo nuevo. Siempre incorporo algo. Hago cursos, no es que me quedo estancada».

Ella colabora con cada una de las seños que tiene el jardín y, de vez en cuando, en el caso de que falte alguna tiene la chance de reemplazarla. Es que empezó como seño en 1999 y no paró más. «Apenas me recibí empecé a trabajar. La conocí a Nancy en ese entonces. Digamos que me hice de ella. Yo estaba en otro jardín, pero cuando se vino para el Instituto me llamó para que la acompañe. Desde ese entonces formamos un lindo equipo. Nos conocemos mucho», asegura.

Además, Barrientos es la primera persona que ven las familias que llegan a tramitar la admisión de sus hijos: «El primer hola es el mío. Es una responsabilidad. También atiendo todos los días llamados de los padres, ya sea de nenes que están en el jardín, que ya se fueron o que están por llegar. Estoy a full todo el día».

Más allá de todo, el cariño es lo que queda. «Es lo más importante. Los chicos pueden aprender lo demás a través de los años en las salitas o en la primaria, pero creo que la contención es fundamental», dice. Y cierra: «Trabajar con chicos te tiene que gustar. La paciencia es lo primordial. Si no tenés eso y amor a lo que hacés creo que no resistís».

Marcela Barrientos es uno de los eslabones importantes en la organización del jardín de infantes. Todos valoran su desempeño y ella disfruta a la par.

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